A fray Giuseppe
Piemontese
En ocasión de su
ordenación episcopal
Guanare, 20 de junio del 2014
Muy querido fray Giuseppe, ¡El Señor te dé la paz!
Quisiera, a nombre mío personal y de toda la
Custodia de Venezuela, desearte lo mejor para tu nuevo servicio dentro de la
Iglesia, como Obispo de la diócesis de Terni-Narni-Amelia.
Tenemos años compartiendo experiencias, lo que me
lleva a saber que tu entrega a ese servicio será total y que lo llevarás para
adelante muy bien. Pese a mi humano desagrado por el hecho que te alejas de la
Provincia religiosa y que tendré menos oportunidades de compartir contigo durante
mis estadías en Italia, escuchando tus sabios consejos y precisas
consideraciones, me alegra que los sacerdotes y feligreses de tu diócesis
puedan contar con un pastor como tú. Conozco tu sentido eclesial, tu búsqueda
de una cercanía y comunión con todos, tu franciscana caracterización de querer
ser un pastor con olor a ovejas.
Puedo asegurarte que los frailes y fieles, que te
conocieron durante tus visitas a Venezuela, se alegraron mucho a la noticia de
tu nombramiento a Obispo. Todos, indistintamente, te aprecian y están seguros
que serás un óptimo pastor. Se sienten orgullosos por ti, porque te consideran
casi uno de familia, sobre todo los frailes. Nos emociona tu apego y afecto
hacia nuestra Custodia. No hace falta recordarte que aquí tienes una
fraternidad familiar que siempre te recibirá con todo cariño. Te acompañaremos
con la oración, coincidiendo tu ordenación con la presbiteral de nuestro fray
Wilmer. Es un doble regocijarse en el Señor.
Mañana, 21 de junio, comienza el verano y son las
primeras vísperas de la fiesta del Corpus Domini. Dios te bendiga y conceda a
tu ministerio la gracia de cosechar frutos de gracia maduros y abundantes. El
Espíritu Santo te ilumine con su luz radiante, y su amor cálido te caliente.
Jesucristo alimente tu cotidianeidad con su cuerpo y su palabra. San Francisco
de Asís, que ha recorrido tus nuevas tierras durante su vida, acompañe tus
pasos al encuentro de la gente, te impulse a pisadas humildes y renueve tu
misericordia para con todos.
fray Matteo
Ornelli
Custodio
provincial
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