Fray Pedro Javier Mora Alviarez (fray Javier de Cristo), segundo de dos hijos, nace en la ciudad de Acarigua, Edo. Portuguesa, el 11 de enero de 1983. Hijo de padres tachirenses: Pedro Mora Contreras, nativo de Táriba (+ 03/Agosto/1999), y Ana Teresa Alviarez de Mora, oriunda de Cordero. Su hermana Sorley está casada con Angel Abraham Acevedo Fajardo, cuyos hijos son Angel Abraham, Mariangel Alejandra y Ángel David.
Monaguillo desde los 5 hasta los 13 Años en la parroquia “Sagrada Familia” de Acarigua. Miembro da la Infancia Misionera y posteriormente del Grupo Juvenil Misionero ESAFA en dicha parroquia. Cursó sus estudios básicos en la Escuela “Ramón Colmenares” y la secundaria en el Liceo “Creación Durigua” el primer año y de segundo a cuarto año en el Colegio “Los Próceres” de su ciudad natal, terminando su quinto año de bachillerato en el Liceo “Idelfonso Vásquez Bravo” de Cordero, Edo. Táchira, donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias en el año 1999.
El 15 de Diciembre de 1999 ingresa a la Juventud Franciscana de esta parroquia de Cordero. El 10 de Septiembre del año 2001, ingresa al Seminario Misionero Franciscano “San José de Cupertino” de Palmira, junto a fray Wilmer, fray Ramón y fray José Alberto. En el 2004 es enviado al Convento “Santísima Trinidad” de Pueblo Llano, Edo. Mérida, para el año de noviciado, que inicia con la toma de hábito el 14 de Agosto y finaliza con la Profesión simple el 7 de Agosto de 2005. Hasta julio del 2009 cursa los estudios académicos en Teología en el “Instituto Universitario Eclesial Santo Tomás de Aquino” (IUESTA), en Palmira, Edo, Táchira, obteniendo el título de Licenciado en Sagrada Teología.
El 10 de septiembre de 2009, recibe su primera obediencia para el Convento-Parroquia “María Auxiliadora”, en la ciudad de Barinas. Aquí se desenvuelve en varios trabajos pastorales: Asesor del Ministerio de Música parroquial; Responsable parroquial de catequesis; Responsable de la escuela de formación parroquial de catequistas; Asesor de Pastoral Juvenil Parroquial; Animador de los EHH; Asesor espiritual de la coordinación nacional de los Encuentro Familiares de Venezuela con sede en la parroquia de Barinas; Colaborador en las diferentes capillas y sectores de la comunidad de Barinas… Emite su Profesión Solemne el 11 de Agosto de 2011, y recibe el Diaconado el 26 de Mayo del 2012, en la Iglesia de “San Pedro” (Capacho Independencia) por manos de Mons. Mario del Valle Moronta, obispo de esta diócesis de San Cristóbal.
Como se puede deducir de sus noticias biográficas, fray Pedro Javier empezó muy pronto a vivir sus compromisos cristianos, desempeñándose sobre todo en el servicio al altar como monaguillo, y en el servicio misionero. Los primeros rudimentos sobre San Francisco de Asís los aprendió de su mamá, quien había estudiado en el colegio de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, en Cordero. Siguieron los años de formación en la Juventud Franciscana (Jufra) de Cordero, que le permitieron acercarse aún más a este gran Santo y enamorarse de su propuesta de vida evangélica. Entre tanto, cobraba espacio, en su reflexión, la posibilidad de consagrarse a Dios en la vida religiosa franciscana. Finalmente eligió ingresar en el Seminario de Palmira, con la familia de los Frailes Menores Conventuales, para empezar un camino de discernimiento, que lo ha llevado a responder al llamado de Dios, hasta la actual ordenación sacerdotal.
El camino formativo de fray Javier y su servicio pastoral creo se ha caracterizado por dos atenciones particulares: los jóvenes y el anuncio misionero. Su ministerio sacerdotal le regala ahora más posibilidades, unidas a otros tantos desafíos, para favorecer el encuentro de la juventud con Cristo el Salvador, y formar discípulos alegres y comprometidos con el evangelio, anunciado con el testimonio de la palabra y la vida. En esto, el ejemplo de Francisco de Asís puede ser una estímulo para la predicación del amor y belleza de Dios, que impulsan a la conversión y servicio.
Hay que reconocer que fray Javier no escatima energías a la hora de comprometerse en un servicio pastoral, sobre todo cuando es algo en que cree firmemente o responde a sus inclinaciones personales. A la escuela de su Santo Fundador, tendrá que aprender siempre más a medir el esfuerzo sobre sus fuerzas, para gastarse sin desgastarse en los servicios que la pastoral le exigiera. Aprender un equilibrio armónico entre trabajo pastoral, descanso y tiempo vivido con Dios y a su presencia, en la oración y contemplación.
Seguros que Dios ha dotado a fray Javier de muchos talentos, somos felices por haberlo donado a nosotros como hermano dentro de nuestra Orden. Hoy lo presentamos para que sea consagrado presbítero, sabiendo que puede ser un verdadero don de Dios a toda su Iglesia, si seguirá fortaleciendo los talentos recibidos de Dios, poniéndolos a servicio de Dios y de los fieles que se les confiará. Todo con la sabiduría de los sencillos y el poder de la humildad aprendidos del Santo de Asís, para volverse siempre más hermano entre hermanos, hacerse todo a todos, para ganar todos a Cristo.
fray Matteo Ornelli
Es verdad, Fray Javier es uno de los padres franciscanos de mi Parroquía María Auxiliadora.. Dios le siga bendiciendo su ministerio eclesiastico.
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