lunes, 7 de octubre de 2013

Toma de hábito de los novicios (Medellín, 04/10/2013)

Itagüí, 04/10/13
A nuestros amados Hermanos: 
De toda la Orden, en especial a los hermanos que hacen familia en los diversos Conventos de América Latina. 

Con alegría y emoción, les expresamos nuestro más cordial saludo desde nuestro noviciado en Colombia.
Hemos querido, en este día grande y glorioso, escribirles a todos ustedes (Frailes y Formandos) estas breves líneas que expresan todo nuestro cariño fraterno y nuestra alegría de ser, con ustedes, los humildes hijos de san Francisco que también, como él, anhelamos configurarnos cada día con ese Cristo pobre y Crucificado que él mismo amó y  mostró con su vida. 
Al celebrar hoy su Fiesta, queremos felicitar a cada Fraile Menor Conventual presente en nuestro continente y en el mundo, particularmente a nuestro Ministro General Fr. Marco Tasca que actúa, humildemente aquí en la Tierra, en nombre de nuestro seráfico Padre, con él también extendemos nuestro saludos y felicitaciones a todos los Ministros Provinciales, Custodios y Guardianes de nuestra Orden (no porque ellos sean más importantes que los demás hermanos, sino porque la responsabilidad que ellos tienes y el servicio que nos prestan, merece nuestro apoyo y agradecimiento especial). 

Hoy los novicios: Fr. Antonio Sandoval (Delegación de Costa Rica), Fr. Julio Matamoros, Fr. Jairo Campos, Fr. Miguel Bustillos (Custodia de Centro América), Fr. Juan Martínez y Fr. Milton Torres (Custodia de Venezuela) reciben, de manos de Fr. Rafael Garavito (Custodio Provincial en Colombia) el santo hábito de san Francisco, signo de conversión y configuración con Cristo; seguramente también, en otras jurisdicciones de la Orden, algunos hermanos también lo estarán recibiendo; otros estarán profesando sus votos (simples o solemnes); otros hermanos, tal vez, estarán recibiendo la sagrada Ordenación Diaconal o Sacerdotal; y también algunos, en este día, están dando su primer sí al Señor (como los 13 jóvenes Venezolanos que reciben hoy la Tau y comienzan su proceso formativo en el Seminario Franciscano “San José de Cupertino” en Venezuela, a estos últimos les animamos y les deseamos muchos éxitos en su proceso formativo); en fin hoy es un día para celebrar en grande porque “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres” (Salmo 125). 
Que el Señor nos conceda a todos la gracia de ser testimonios creíbles del evangelio, en pobreza y humildad, a ejemplo de san Francisco. Que María Inmaculada nos auxilie en todo momento para vivir con alegría y con fidelidad esta vocación que recibimos y que todos los santos Franciscanos intercedan ante el Sumo y Eterno Bien, grande y Admirable Señor para que, como ellos, podamos llegar un día a la patria del Cielo y estar por siempre junto a Aquel que nos ha amado desde toda la eternidad (Jer 31, 3). Hermanos, no nos cansemos de orar, en particular,  por todos nuestros formandos, pues ellos son el futuro de nuestra Orden.!

Con Abrazo Fraterno: 
Fr. Jhon Jairo Molina (Guardián y Maestro de Novicios), Fr. Rogers Torres (Vicario del Convento), Fr. John Fredy Marín (Promotor Vocacional), Fr. Antonio Sandoval, Fr. Julio Matamoros, Fr. Jairo Campos, Fr. Miguel Bustillos, Fr. Juan Martínez y Fr. Milton Torres (Novicios 2013) 

28 de septiembre del 2013: Ordenación presbiteral fray Pedro Briceño en El Algarrobo


Primera misa en nuestra parroquia de Barinas

Itagüí, 27/09/13


Estimado: Fr. Pedro Briceño
El Señor te de su paz, recibe nuestro saludo de paz y bien en el Señor.
Con motivo de tu Ordenación Sacerdotal, hemos querido escribirte estas  sencillas palabras con el fin de mostrar la alegría que sentimos en tu nuevo Ministerio y  agradecer a Dios por este don que Él ha querido darte. Es cierto que como Frailes, nuestra llamada no es al sacerdocio ministerial directamente, sino que más bien estamos llamados a ser Humildes Hermanos Menores pues hemos venido “a la escuela de Cristo Pobre para aprender la humildad” (LM 6, 5) y así ser “Testimonios creíbles del Evangelio, viviendo en el mundo en pobreza,  humildad, sencillez y alegría de corazón (Const. Núm. 3 § 2), configurándonos con el “Cristo pobre y crucificado” del que tanto amó y predico Francisco; pero también es cierto que Dios llama al sacerdocio a los que Él quiere y cuándo quiere, por eso elige de entre su pueblo hombres humildes y sencillos  para hacerlos pastores de su rebaño (Cf. LG 32) y tú eres uno de ellos.
En estos últimos años Él ha ido trazando el camino de tu Futuro Ministerio, primero como acompañante de la formación de los Postulantes y director espiritual de algunos de estos hermanos, guía espiritual de la OFS y ahora  guardián de tus hermanos en el convento de Guanare; en todos estos servicios, tú has sido para ellos, guía e instrumento de Dios.
Como sabes, nuestro seráfico Padre amaba al sacerdocio católico, porque el sacerdote Alter Christus: El Señor me dio y me da tanta fe en los sacerdotes que viven según la forma de la santa Iglesia Romana, por el orden de los mismos, que, si me persiguieran, quiero recurrir a ellos. Y a éstos y a todos los otros quiero temer, amar y honrar como a mis señores” (Test 6; 8). La Iglesia también ha amado y sigue amando a sus sacerdotes, nosotros también queremos hacerlo; razón tenía el humilde cura de Ars (san Juan María V.) al decir: “¡Oh, qué grande es el sacerdote! Si se diese cuenta, moriría… El sacerdote tiene la llave de los tesoros del cielo: él es quien abre la puerta; es el administrador del buen Dios; el administrador de sus bienes… El sacerdote no es sacerdote para sí mismo, sino para vosotros. Por eso alégrate y salta de júbilo por este don que ahora, recibes de una vez y para siempre, no para ti mismo sino para el servicio de tus hermanos.
Como Fraile Menor Conventual y ahora como sacerdote de Cristo, también estás llamado a ser testimonio de Minoridad y Fraternidad en medio de tus hermanos y de los fieles  laicos (Const. Núm. 132 § 1), es una  tarea difícil, pero no imposible, por eso cuenta con las humildes oraciones de tus hermanos. Ser sacerdote en el mundo de hoy es un reto, pero también recuerda que vale la pena entregar la vida al servicio de los más necesitados, a ejemplo de Cristo “Pastor bueno” (Jn 10).
Desde nuestro noviciado en Colombia, elevamos ruegos y suplicas para que el Ministerio que el Señor te confía sea fructífero en dones de santidad, Fraternidad, Minoridad y servicio. Nunca olvides hermano que para que esto sea posible, debes guardar en tu mente y en tú corazón, las palabras del Señor: “Quien permanece en Mí y yo en Él, ese da mucho fruto, porque sin Mí, ustedes no podrán dar frutos” (Jn 15, 5).  No olvides tampoco entregar tu ministerio a la santísima Virgen María, Madre y auxilio de los sacerdotes, para que puedas vivir con alegría y fidelidad tu vocación franciscana y sacerdotal.

Con abrazo Fraterno, tus humildes hermanos:
Fr. Jhon Jairo Molina   (Guardián y Maestro de Novicios), Fr. Rogers Torres (Vicario del Convento), Fr. John Fredy Marín (Promotor Vocacional), Fr.  Fr. Antonio Sandoval, Fr. Julio Matamoros, Fr. Jairo Campos, Fr. Miguel Bustillos, Fr. Juan Martínez   y    Fr. Milton Torres (Novicios 2013).

Además de los deseos de los novicios, hay que añadir que todos los frailes venezolanos esparcidos por todos lados se hicieron presentes de una u otra forma. La ceremonia se ha desarrollado en un estilo sencillo y solemne a la vez. Estoy muy agradecido a la familia de fray Pedro y a la población de El Algarrobo por la organización y hospitalidad impecables. Nos sentimos, todos los participantes, como si estuviéramos en nuestra misma familia. Un agradecimiento particular al obispo, por su amabilidad y generosidad de aquel día. Las palabras no son suficientes para agradecer a padre Toni, párroco de Curbatí, por su compromiso en toda la organización y su cercanía fraternal para con nosotros. Gracias también a los frailes y laicos de nuestras fraternidades que quisieron acompañarnos en el día de la ordenación. Gracias a los postulantes por su servicio litúrgico, y a fray Alirio por el cuidado de la celebración.
Dios les pague y multiplique a todos, aunque creo que el "sacrificio" de estar allí ha sido abundantemente recompensado por el clima de gracia que se pudo respirar durante toda la ceremonia.
Primera misa en nuestra parroquia de Barinas