miércoles, 2 de julio de 2014

Noticias de Roma Seraphicum

Roma, 02 de Julio 2014

Padre Matteo:
El Señor le de la paz!. Mi querido padre, como le había escrito me dispongo a presentarle en pocas líneas la experiencia de estos dos años que marcan la primera parte de mi experiencia de estudio en el Seráfico. Hace escasas dos semanas que finalicé la licencia y estoy a las puertas de una nueva etapa de estudios para iniciar el mes de octubre.
En este periodo pasado, como bien sabe, me he dedicado al estudio del franciscanismo aquí en nuestra Facultad san Buenaventura, dos años de apenas comenzar a abrir los ojos y saborear la riqueza de nuestra espiritualidad, la licencia combina la historia, la profundización de los escritos y hagiografías, temas cristológicos y contenidos de actualización del carisma. Los profesores en gran parte de nuestra orden y también profesores externos pertenecientes a las otras familias franciscanas.
Después de dos años de estudios finalicé el periodo presentando mi tesis de estudio y el examen final; la tesis lleva por nombre “De la ciencia a la sabiduría por la vía de la santidad según san Buenaventura. En Collationes In Hexaemeron XIX.” Fue una investigación de contenido histórico, temático y sobre todo de corte pedagógico aplicable para el proceso de acompañamiento en el periodo formativo. Por otra parte entre 12 tesis de estudio para el examen final fui interrogado sobre “Le origini francescane come problema storiografico: dalla fraternitá alla comunitá conventuale” a la que por lo visto respondí en manera satisfactoria. En resumidas palabras el 20 de junio me fue muy bien en la conclusión de mis estudios.
No puedo negar que más que la parte académica enriquece el intercambio cultural propio del nuestro Colegio, las relaciones que se crean, el ambiente, la multiculturalidad aportan grandes cosas al crecimiento integral y es uno de los factores para mí más influyentes durante este tiempo de permanencia. También la presencia amistosa y cercana de los formadores ha sido de grandísima ayuda y he aprendido tantas cosas de ellos que no se aprenden en los libros sino en la vida práctica. De nuevo, en resumidas palabras la experiencia en el Seráfico ha sido positiva al 100%.
Paralelo al estudio del franciscanismo he cursado los estudios de grafología junto a padre Fermino Giaccometi. Esta ciencia me ha aportado herramientas muy útiles para mí y para un posterior proceso de acompañamiento sea de nuestros estudiantes, sea de otras personas que deseen profundizar en si para trabajar y realizar un camino de asimilación, aprovechamiento de las facultades y visión clara de su personalidad.
Terminado este primer periodo me preparo al segundo del proyecto pensado para mí en estos tres años. El mes de octubre iniciaré la experiencia al Centro Aletti que como bien sabe es una experiencia de fraternidad, espiritualidad y estudio. Fraternalmente se extiende el horizonte porque se hace comunidad con religiosas y sacerdotes de otras congregaciones y naciones; en cuanto a la espiritualidad y al estudio se centra en la profundización de autores y tradiciones del oriente cristiano, desde los santos Padres, a la liturgia, la vida y los procesos personales a la luz de la Tradición. Para esta experiencia debo abandonar el Seráfico y trasladarme a este Centro que está aquí en Roma a unos cuantos minutos, el mes de septiembre tendré el encuentro formal de presentación con padre Marko Rupnik cofundador del Atelier de teología y del taller de arte cuyos trabajos se pueden disfrutar en san Giovanni Rotondo o en la Iglesia de san Juan Pablo II en Polonia. Del próximo año tengo muchas buenas expectativas, los contenidos me atraen y sé que me aportará muchas gracias de parte de Dios… además yo creo que debí haber nacido en oriente y no en occidente.
En resumidas líneas esta es mi experiencia, son todas cosas que usted ya sabe pero deseaba realizarlo formalmente, me confío a su bendición y a sus oraciones. Su hijo

Fray José Suárez

Noticias desde Costa Rica


Alajuela, 27 de junio de 2014

Estimados Hermanos
Convento “San José de Cupertino” - Venezuela 

Desde nuestro Convento en Alajuela, le saludamos con un fuerte abrazo de paz y bien en el Señor.
Hemos querido escribirles en esta ocasión para manifestarles nuestro cariño y aprecio fraternal que nos une en un mismo carisma y a pesar de las distancia el amor del Señor siempre nos mantiene unidos; también, hemos querido escribirles para tener noticias  de ustedes y  para compartir un poco nuestra experiencia aquí en Costa Rica.
Gracias al Señor por acá todos estamos muy bien, los hermanos de la Delegación y la gente de acá  nos han tratado con mucho cariño, en la comunidad se respira un ambiente muy tranquilo (esto no quiere decir que sea un lugar perfecto), hemos de reconocer que el Señor nos ha regalado un ambiente fraterno de mucha tranquilidad entre nosotros. Ciertamente la época de exámenes finales fue un poco difícil ya que todos los hermanos por poco casi  “Camínanos por las paredes”, como dicen aquí en Costa Rica, ya que es un tiempo de mucho estrés y de estudio fuerte puesto que, las exigencias académicas son muy altas en la UTAC, sin embargo eso no nos quitó la paz. Por otro lado, Fr. Juan y Fr. Milton se han sabido adaptar muy bien a la comunidad y a pesar, de que tenían muchos temores en lo referente a la Universidad, sin embrago les ha ido muy bien en sus estudios; en cuanto a  los demás hermanos (Fr. Deiby, Carlos y Javier) también están dando el ciento por uno en su formación y Fr. Yorman ya comenzó sus estudios en la Universidad de la Salle, está bastante contento y animado.   La semana pasada terminamos el semestre, ahora estamos de vacaciones por unos días, es posible que vayamos de paseo pero aún no nos  han dicho nada.
Como ven, a rasgos a rasgos generales, estamos bien gracias Dios. Esperamos tener noticias de ustedes. Somos conscientes de la difícil situación de Vzla, por eso seguimos orando y les animamos a no desfallecer en el camino. No ha sido casualidad que le hayamos escrito en la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y en Vísperas de Sagrado Corazón de María, fiestas que nos recuerdan el gran amor de Dios manifestado en su Hijo y que nos invitan a vivir de ese mismo amor, pues esa es la voluntad de Dios (Jn 15: 10-17) y el deseo más profundo de nuestro fundador: “manifiesto brevemente mi voluntad a mis hermanos, en estas tres palabras: que en señal del recuerdo de mi bendición y de mi testamento se amen siempre entre sí, amen siempre y observen nuestra señora la santa pobreza, sean siempre fieles y sumisos a la santa madre Iglesia” (Testamento de Siena).
 Suplicamos al Señor que  nos ayude a seguir adelante en el camino que el Padre del Cielo ha trazado en nuestras vidas y oramos también para que el Espíritu Santo renueve cada día la vocación que hemos recibido para la mayor gloria de Dios, el bien de las almas y nuestra santificación.

Con Abrazo Fraterno.
Fr. Deiby, Fr. Carlos, Fr. Juan, Fr. Milton, Fr. Yorman,  Fr. Javier y Fr. Yohanny.