Barinas, 16 de noviembre del 2011
Muy queridos hermanos, Nuestro Asistente general,
fray Jorge Fernández, nos acaba de enviar su carta navideña, en la cual nos
invita a reflexionar sobre el “estar cotidiano” de Jesús en, con y para su
pueblo, de manera simple y humilde. Hoy vamos a empezar los días de aguinaldos
junto a nuestro pueblo, aquel pueblo de Dios que nos ha sido confiado y a quien
pertenecemos. Es muy cristiano; es muy franciscano “estar en medio”,
compartiendo alegrías y dolores, fracasos y éxitos. Hagámoslo de manera
sencilla y humilde, para que puedan ver reflejada en nosotros la misericordia
de Dios que se hace carne, presencia.
Sepamos recibir, acoger las
instancias y pedidos de libertad evangélica, que nuestra gente nos presenta,
para dar respuestas-propuestas que salgan de nuestros encuentros con Dios humanado,
más bien que de nuestras sabidurías y categorías personales.
Fray Jorge termina su carta
con las siguientes palabras: “En esta
Navidad se renueva el maravilloso misterio de la Encarnación, Dios, el Emanuel,
viene a estar con nosotros y está dispuesto a acogernos, con todo lo que somos,
tenemos y carecemos, y evangelizarnos con su bondad, justicia y misericordia.
¡Paz y bien!”. Pues, permitamos a Dios de encontrar lo que verdaderamente somos,
para evangelizar, con su presencia de amor entrañable, los pliegues más
recónditos de nuestros corazones. Las tantas palabras, que tendremos que decir
en estos días de muchos compromisos pastorales, no sean fruto de puro esmero
“profesional”, sino más bien de reflexión personal y anhelos de vida. No
obnubilen, en nosotros y en nuestra gente, la Palabra encarnada, que quiere
llegar a iluminar las partes más íntimas de los hombres. Entonces, la alegría
desbordante indicada por Francisco de Asís para la celebración de la Navidad,
será la que él podía experimentar, es decir el tener a un “Dios con nosotros”
cercano y presente.
Volviendo a hace unos pocos
días, a los del Encuentro de fraternidades (5-8 de diciembre), en el seminario,
hemos reflexionado sobre unos aportes teológicos al renuevo de las
Constituciones, deteniéndonos sobre la manera de hacer actual carisma y
vivencia franciscanos. Han sido tres días de full trabajo, intenso, y de
hermoso compartir fraternal, culminando, en la tarde del 8, solemnidad de la
Inmaculada Concepción de María, con la profesión simple de fray Eduardo y fray
Yorman, y la renovación de los votos en los 50 años de profesión solemne de fray
Pedro Buonamassa.
Momentos de gracia, donados
por Dios a nuestra fraternidad custodial. La primera profesión de los dos
hermanos; la celebración de una etapa tan significativa como la de fray Pedro,
nos impulsan a la gratitud hacia nuestro Señor. Al mismo tiempo nos desafían a
vivir, con entusiasmo y radicalidad, en fraternidad y con la modalidad de los
votos, aquel evangelio de Jesús que desde siempre constituye el punto focal de
la experiencia de Francisco y su Orden. Todo esto en una fiesta, la de la
Inmaculada, Patrona y Madre de la Orden, que nos invita a concebir a
Jesús-Palabra de Dios en corazón casto y mente pura, para darlo a luz con las
buenas obras y el testimonio cristiano.
En el encuentro nos dimos
cuenta que hace falta profundizar siempre más en el conocimiento de la
espiritualidad franciscana y la reflexión teológica dentro de la Orden. Sin una
reflexión recia, sincera, actual, estamos destinados a perder de
significatividad y volvernos genéricos y superficiales; gente tibia, incapaz de
aportar el frío del análisis objetivo, en relación al mundo que nos rodea e
interpela; y el calor del amor y la pasión hacia Dios y el hombre. Para no
quedarnos en el aire, en una discusión bonita, pero sin frutos o pequeños
compromisos concretos inherentes a nuestra vida, hemos tomado las siguientes
decisiones.
·
Buscar momentos, oportunidades y modalidades
para la lectura comunitaria de Regla y
Constituciones. Además del conocimiento y toma en consideración del Proyecto Custodial Cuatrienal al
momento de las programaciones y decisiones pastorales y conventuales.
·
Valorizar siempre más y mejor el momento espiritual
en los capítulos conventuales, de manera que se conviertan de verdad en
laboratorio de pensamiento franciscano, indispensable cuándo llegue el momento
de la evaluación y programación. A este propósito, en el transcurso del 2012,
caminaremos junto a la Orden en la preparación de la celebración del Capítulo
general, usando las fichas
preparadas para los capítulos
conventuales, más la guía para la
evaluación de la vida de la comunidad, redactada por la Curia general.
·
Para la formación comunitaria, en el día mensual
a eso dedicado, nos ayudaremos con las actas
del Congreso de Nairobi (julio 2011), cuyo título es: “¿Orden
intercultural? Formar para el intercambio y la solidaridad”.
·
Finalmente, habiendo vivido el Encuentro de
fraternidades en nuestro seminario de Palmira, nos alegramos por el aumento de
candidatos a la vida consagrada. Reto educativo y económico que nos atañe a
todos y nos llama a dar un realce, entre los laicos de nuestras parroquias, a
una sensibilidad de atención y solidaridad. Por eso, hemos decidido que cada
fraternidad busque maneras para recaudar
fondos en favor del seminario: dedicar una o más colectas a eso; colocar
alcancías; crear bonos; buscar bienhechores; etc.
¡El Señor les dé paz y
alegría! Aquella paz que es plenitud de vida, que sólo Él nos puede dar y que,
a la vez, conlleva un compromiso de construcción, cotidiano, gozoso y
esperanzador. Aquella alegría verdadera que, como afirmaba S. Francisco, nos
viene del hecho que tenemos a Dios con nosotros, y nos lleva a actuar y vivir
todo en su compañía. ¡Feliz Navidad!
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Fray Matteo Ornelli
Custodio Provincial
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