lunes, 26 de marzo de 2012

El Amor de Dios visto desde un Hospital


Escribo algunas breves líneas sobre la evolución de las primeras 48 horas post-operatoria de Fray Edisson. No es una crónica ni pretende serlo. Es solo unos apuntes de lo que hemos vivido aquí.


INICIO DE UN LARGO CAMINO
Hace casi mes y medio (desde el 30 de Enero) que nuestro hermano Edisson ha sido hospitalizado en el Hospital Universitario de la Ciudad de Caracas para practicar una cirugía a corazón abierto, con el fin de solventar algunas anomalías en su corazón, debido a una insuficiencia severa de la válvula mitral y de un ensanchamiento en la raíz aórtica.
Durante estas largas semanas de espera para la operación, en medio de tantos contratiempos para realizar la intervención, Fray Edisson ha estado en exámenes y controles totalmente rutinarios y sencillos.
Su ánimo y alegría, características de su personalidad, han dado tranquilidad y un ambiente de familiaridad en medio de los demás pacientes del área de cirugía cardiovascular del piso dos del Hospital. Los pacientes se relacionan de manera muy fraterna y cercana entre ellos. El cariño y la preocupación es un sentimiento mutuo entre los hospitalizados y los familiares que acompañamos allá. A pesar de que todos son de distintas edades (desde los 21 años hasta 80 años), de procedencias diversas, condiciones y personalidades distintas, cada uno aporta con su manera de ser, una ilusión y esperanza que hacen que los días transcurran más agradablemente.
Fray Edisson es conocido por todos como “el Padre”. Un Padre que deja sorprendidos a todos por su manera de ser y relacionarse con todos. Desde sus efusivos abrazos y sus conocidísimas frases como: “Mi amoooor” “Mi corazón” “Mi vida y mi Tesoro” las cuales dice, desde la Doctora que lo asiste, hasta la señora que hace el aseo de las habitaciones. Su personalidad tan particular y sus detalles para con las personas han hecho que se gane el cariño y el aprecio de todos.
Desde que llegamos a Caracas han estado siempre presentes su Mamá y su tía Rosa (otro personaje que ni para qué les cuento.  Alguien con una personalidad similar a la de su sobrino). Pero mejor profundizo en otros detalles.
Para el día martes 28 de Febrero  (casi al mes de estar allá) se había pautado la operación, la cual fue suspendida a última hora, debido a que no había cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para ese día. Esto fue una molesta disección para todos, ya que todo estaba programado y listo para ese día. Pero quiso Dios que se esperara más tiempo. La operación fue reprogramada para el día lunes 7 de marzo a primera hora de la mañana.

DÍA DE LA OPERACIÓN
Llegó el día, la fecha fijada para ser intervenido. A Fray Edisson lo trasladaron desde su habitación hasta el quirófano a las 5:30am para comenzar a prepararlo y dar inicio a la operación entre 7 y 8am. Desde entonces se inició la cirugía. Se preveía que serían muchas horas de operación. Y ciertamente fueron bastantes horas de intervención.
Cerca de las tres de la tarde nos dieron la noticia de que ya habían concluido la operación y pronto sería trasladado a la UCI para estar en cuidados por varios días. Cosa que es común luego de una operación tan delicada como esta.
A eso de las 10am, el doctor nos informó que la intervención fue bastante exitosa y que estaban satisfechos por el logro. No fue necesario cambiar la válvula mitral sino solo reparar su propia válvula. Los nervios, naturales en una situación así, estaban a flor de piel. Sobre todo por no poder entrar a verlo, ya que son bastantes estrictos en esto de las visitas de familiares en la UCI.
Las primeras 48 horas post-operatorias son muy importantes y vitales para el paciente”, había dicho el doctor, “y se pueden presentar algunas complicaciones”. Y efectivamente la primera de ellas se dio esa misma noche a eso de las 7:30pm, aproximadamente, cuando fue necesario re-intervenir en quirófano a Fray Edisson, debido a una hemorragia interna que se presentó. Los nervios y la angustia crecían como la espuma de cerveza en un vaso.  Dios nos dio la fuerza y el coraje de afrontar esta difícil situación. La noticia fue comunicada de inmediato a todos los conventos para que los frailes y comunidad de laicos elevaran suplicas por la salud de Fray Edisson.
Pasadas las 10pm, dieron la buena noticia de que ya estaba de nuevo en cuidados intensivos y que se encontraba estable. Nos esperaba una larga noche. Mientras tanto nos acostamos en un par de “colchonetas” su Mamá “Marucha”, su tía Rosa y yo, para tratar de descansar en la habitación donde estuvo hospitalizado. Eran como a la 1am.

DÍA SIGUIENTE
4:20am. Nos levantamos con la esperanza de que a las 6:30am podríamos pasar a verlo en la UCI. Efectivamente, a las 6:20am más o menos, luego de cumplir con las normas de la UCI, puesta la bata de rigor para entrara a donde él estaba, pudimos ver a nuestro fraile. Estaba bajo los efectos de los sedantes. Su condición era estable. Sin embargo, el verlo así produce una impresión muy fuerte. Los pacientes que están en la UCI, luego de la operación, están rodeados de aparatos, monitores, cables y mangueras por todas partes. Pero éramos consientes de que todas esas cosas que tenía puestas Fray Edisson, eran muy necesarias para ayudarlo a salir a una condición totalmente estable.
La mañana transcurre de manera tranquila, con la noticia de que en estas horas ha estado estable dentro de la condición en la que se encuentra. Mientras tanto los demás pacientes están pendientes de las posibles noticias sobre las condiciones de salud de “el Padre”. Mientras tanto, esperábamos su mamá, la tía y yo, en la habitación de hospitalización para poder subir al piso 6, a donde está la UCI, y pasar a verlo por segunda vez. Solo dan posibilidad a los familiares de ver a los pacientes de UCI tres veces al día (6am- 12Md- 6pm).
En estos momentos las fuerzas humanas se debilitan y se siente el peso de la cada hora transcurrida. Solo la fuerza que viene de Dios es la que ayuda y sostiene en estos momentos para que humanamente no desfallezcamos y podamos seguir adelante.
Como estaba previsto de ir a verlo al medio día, nos dirigimos al piso 6 para esperar que nos llamaran para pasar a verlo nuevamente. La sorpresa fue cuando, al llegar a la UCI, nos informan que a Fray Edisson lo acababan de llevar de emergencia al quirófano para re-intervenirlo debido a una nueva  hemorragia interna (o posiblemente la misma de la noche anterior) que presentó y debían solventar nuevamente. Era la segunda vez que lo re-intervenían después de la operación. Se podrán imaginar cuál era el ambiente que vivíamos en esos momentos allá.
Desde que entró a quirófano para la operación, siempre hemos mantenido informado a los frailes mediantes MSM o llamadas telefónicas. También el facebook ha sido puente de información de las cosas que van pasando aquí en el Hospital, bien sea para informar a frailes (incluso a los que están fuera del país por cuestiones de estudios) como también a los amigos estaban interesados por saber noticias de Fray Edisson.
Pasadas la 1pm nos dijeron que ya estaba de nuevo en cuidados intensivos y su condición era estable. Esta era la única noticia que nos daban durante la tarde. Cerca de las 5pm, el padre capellán del Hospital (que ya conocía a Fray Edisson) fue a verlo en la UCI y le administró la Unción de los enfermos. Luego bajó hasta la habitación donde nos encontrábamos y nos dijo lo mismo que decían todos, que su condición era estable.
Durante la tarde recibimos la visita del Sr. Federico (padre de fray Edisson), el cual hasta el momento nos sabía claramente todo lo que había pasado después de la operación. Lo acompañaba otro familiar que vive en caracas. También fueron a acompañarnos durante la tarde Fray José Alberto y sus padres que desde hace unos días están en la capital de visita.
Luego que todos se marcharon (porque la hora de visitas al Hospital concluye a las 5pm) nos dirigimos a la UCI para entrar a verlo. Esperamos desde entonces hasta las 7:35pm pero fue imposible pasar a verlo porque, debido a complicaciones con otros pacientes que estaban también en la UCI, no nos permitieron la visita correspondiente a esa hora. Habría que esperar hasta la mañana del día siguiente.

DÍA SEGUNDO DE LA OPERACIÓN
Esta sería la segunda oportunidad que tendríamos para verlo en la UCI. Solo pasó su mamá y la tía. Lo mantenía bajo sedantes. Su condición era estable. La hemorragia persiste pero los médicos la tienen monitoreada por cualquier eventualidad. Los médicos dicen que hay que esperar que el mismo organismo vaya superando la hemorragia. Los médicos no son concretos en sus informes, solo dicen pocas cosas.
Ahora debíamos bajar a la habitación y esperar hasta el medio día para verlo nuevamente. Mientras tanto el pasar de cada hora se hace una eternidad. Da la impresión de que el reloj se hace más lento cada vez que se mira. Pero hay que esperar y crecer mientras tanto en la virtud de la paciencia. La confianza en Dios y la oración son el ejercicio que mueven constantemente al alma. Controlar el pensamiento y ordenar las ideas se vuelve una tarea difícil. Es una experiencia de entrar en los tiempos y el plan de Dios.
Llega finalmente la hora del medio día para esperar a las puertas de la UCI y pasar a verlo. La primera en pasar es su Tía Rosa. Mientras tanto aguardamos afuera, su Mamá y yo.
Con sonrisas, y lagrimas en los ojos, su tía nos dice al regresar que por fin Fr. Edisson está despierto y la vio. Y lo mejor de todo es que la reconoció. El corazón parece que se nos salía del pecho de saber que por fin lo veríamos consiente. Era una fuerte emoción, tanto para Edisson como para nosotros. Solo que a nosotros nos correspondía estar firmes y serenos delante de él para que no se angustiara ni se emocionara fuertemente.
Seguidamente pasó a verlo su mamá “marúcha”. Ella se mantuvo firme y le habló con palabras de ánimo y consuelo, con todo el amor y la ternura que brotan del corazón de una madre. Que emoción para ella.
Por tercero pasé yo a verlo. Entré a donde está y comencé a hablarle y decirle que todos estábamos confiando en que pronto va a salir de todo esto. Que los Frailes estaban con él, orando y ofreciendo por él  sus oraciones así como muchas personas y amigos. Que todos le enviaban saludos y que lo esperaban ver pronto. Le dije en son de juego como acostumbro decirle: “Edisson deja ya de estar durmiendo tanto”. Luego le dije: “Te queremos allá afuera. Tienes que seguir luchando porque eres fuerte y lo vas a lograr”. El me miraba y movía la cabeza en gesto de afirmación. En ese momento tuve que salirme porque se me había terminado el tiempo para estar ahí dentro con él. Que alegría en medio de tantas preocupaciones y sustos que hemos pasado. Bendito sea Dios que nos permite experimentar su amor también de esta manera, en medio del dolor y el sufrimiento.
Así, a las tres de las tarde, se cumplieron las primeras 48 horas después de su ingreso al quirófano para la operación. Han sido muchas la preocupaciones y momentos muy difíciles que hemos pasado hasta ahora con nuestro hermano Edisson, más sin embargo, el amor de Dios es tan grande que no nos ha faltado su ayuda y protección. Estamos todos juntos experimentando esta manera de amor de Dios que nos recuerda que nuestra vida es un constante 
Estas son solo algunas cosas, sin muchos detalles, que hemos venido viviendo en el Hospital junto a nuestro hermano Edisson. Las he querido poner por escrito para comunicárselas primeramente a mis frailes que como hermanos están muy pendientes de lo que ocurre con Fr. Edisson. Y también para todas las personas, amigos y conocidos de fray Edisson que desean saber noticias de él, en medio de estas circunstancias.
En medio de tantos corre-corre y de emociones tan pendulares, tal vez me he olvidado de algunos detalles, tal vez la redacción no sea coherente en algunas partes ya que he venido escribiendo a pedacitos  generalmente en las noches antes de dormir (las veces que se ha podido), pero lo hago con cariño para que sus deseos de orar por Fray Edisson sigan creciendo y podamos prontamente tener de vuelta a casa a Fray Edisson.
A todos mil gracias por las oraciones que elevan constantemente por Fray Edisson. No dejemos de orar y pedir a Dios que de la salud y la sanación a nuestro hermano. Gracias a todos por las llamadas, por los correos electrónicos y mensajes de texto que envían. A todos Dios les bendiga. Paz y Bien.
Fray Javier Mora
Caracas 10-03-2012


Que todos los Santos, que a lo largo de los siglos fueron especialmente partícipes de los sufrimientos de Cristo, nos sostengan y ayuden a continuar.





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