martes, 20 de agosto de 2013

Santuario Nacional: Carta oficial del Obispo

Guanare, 29 de mayo de 2013
Revdo. Fray Matteo Ornelli
Custodio provincial de la Custodia
Ntra. Señora de Coromoto
Su Despacho


Apreciado en Cristo:

            Desde la Diócesis de Guanare y con la mirada puesta en la mayor gloria de Dios deseo comunicarle el anhelo que todos tenemos de un servicio pleno a los devotos de la Virgen de Coromoto en el Santuario Nacional. Como Ud. Bien sabe en esta Diócesis el número de los sacerdotes diocesanos es sumamente pequeño y nos es imposible prestar un servicio cónsono con la significación del Santuario de la Patrona de Venezuela que tiene nuestra Patria y la Iglesia universal.
            Con gran esfuerzo Mons. Polachini en su momento logró la unificación de pareceres y consiguió la construcción del gran Templo a la Coromoto orgullo de la Iglesia en Venezuela. Sin embargo, hasta ahora ha sido imposible conseguir un equipo que preste los servicios adecuados al lugar, especialmente en la administración del Sacramento de la Penitencia.
            Como referencia solamente y a modo de indicación como estamos bien sabemos de la organización que hay en el Santuario de la Guadalupe en México. Al Santuario de Aparecida lo atienden 34 sacerdotes. Nosotros aquí contamos con un sacerdote diocesano, quien lo está haciendo en forma excelente dentro de las limitaciones comprensibles.
            Con lo antes expuesto solicito formalmente la colaboración de Uds. en la atención del Santuario Nacional.    

 Las necesidades serían:
-       La atención espiritual a los peregrinos.
-       La promoción en Venezuela para lograr la distribución de las peregrinaciones en cada diócesis.
-       Promoción internacional y comunicación con los grandes Santuarios en el mundo.
-       El cuidado de las 160 hectáreas de terreno propiedad del Santuario.
-       Promoción vocacional para el clero diocesano por cuanto contamos solamente con 7 sacerdotes diocesanos.
Esperando poder entrar en conversaciones con Uds. y definir los términos del acuerdo me despido de Ud. encomendándolo a la protección de la bienaventurada siempre Virgen María.

En Cristo y María,

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